La Constitución Política del Perú de 1993 ha sido objeto de diversas controversias y críticas a lo largo de su historia. Algunas de las principales controversias son las siguientes:
La reforma constitucional: La Constitución de 1993 establece la posibilidad de reformar la constitución mediante un procedimiento especial, pero algunos han cuestionado la facilidad con la que se pueden realizar reformas constitucionales y han argumentado que esto puede llevar a una instabilidad constitucional.
El presidencialismo: La Constitución de 1993 establece el sistema presidencialista de gobierno, en el que el presidente es el jefe de Estado y de gobierno. Algunos han cuestionado la concentración de poder en el presidente y han argumentado que esto puede llevar a un autoritarismo y a la falta de control del poder ejecutivo.
Los derechos de los pueblos indígenas: La Constitución de 1993 reconoce los derechos de los pueblos indígenas y establece la obligación del Estado de promover su desarrollo. Sin embargo, algunos han argumentado que estos derechos no han sido suficientemente protegidos y que los pueblos indígenas han sido marginados y discriminados.
La desaparición forzada de personas: La Constitución de 1993 establece la obligación del Estado de proteger la vida y la integridad de las personas, pero durante el gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000) se llevaron a cabo varias desapariciones forzadas de personas, lo que ha llevado a controversias y críticas sobre la capacidad de la constitución para proteger los derechos humanos.
La reforma política: La Constitución de 1993 establece disposiciones sobre la reforma política, pero ha habido controversias y debates sobre la necesidad y la forma de llevar a cabo reformas políticas en el país.